Mi prosa poética y ensayo patriótico-existencialista “Mis tres tristes tigres” versión original e inédita de “Tú no estás muerto Poeta”, dedicada al extinto escritor cubano Guillermo Cabrera Infante, Gibara, Cuba 22/04/1929 – Londres, Reino Unido 21/02/2005. Intelectual, periodista, crítico de cine y escritor, premio Cervantes de literatura en 1997. Cofundador en 1951 de la Cinemateca de Cuba y primer subdirector del diario Revolución actualmente Granma, órgano oficial del PCC en el poder.
Luego de una entrevista concedida en 1968 a la revista argentina Primera Plana,Cabrera Infante devino un critico imperturbable y acérrimo opositor de la dictadura castrista, convirtiéndose en uno de los primeros intelectuales de reconocido prestigio internacional en pasarse a las filas de la por aquel entonces naciente oposición, causa de su exilio forzado y definitivo, que lo llevó luego de sufrir detención, desde la Habana a Madrid y de allí a Londres donde finalmente obtuvo asilo político y luego nacionalidad.
En 1967 publica “Tres Tristes Tigres”, la obra que le dará notoriedad internacional. Una descripción que pasa por lo real maravilloso de la noche, las tradiciones culturales y el ambiente musical de La Habana y en la cual destellan sobremanera las exquisitas reglas de su estilo literario.
Al hombre, al patriota y al escritor va dedicada mi prosa, justamente porque su inspiración desborda mis historias.
Mis tres tristes tigres: Sección Musas – Pagina 59 de la REVISTA DE ASIGNATURAS CUBANAS EDITORIAL NO 6, AÑO VIII NOVIEMBRE–DICIEMBRE 2012.
Los invito como habitualmente hago cuando doy a conocer mis colaboraciones, tanto con Misceláneas de Cuba como con las demás revistas literarias y de interés general en las que participo, a darle una ojeada a esta nueva edición de la revista. En la cual podrán leer sobre los principales temas de la actualidad cubana nacional e internacional, vista por los ojos de periodistas rigurosos que se esmeran para dar la visión más objetiva y humana de la realidad de la isla, así como diversos temas de interés general.
La revista: http://www.miscelaneasdecuba.net/media/pdf/Miscelanenas_No6_2012.pdf
Imagen tomada del blog Palábrico abrazo
Mis tres tristes tigres (A Guillermo Cabrera Infante)
Me han susurrado al oído un presagio que no es nuevo, repetido muchas veces por los seres más pacientes que han envejecido oyendo: No tengas miedo a lo inerte que es con cambios que uno vive.
No tengas miedo a la muerte porque en finales bonitos solo cuentan los recuerdos. Y no tengas miedo a perderlos si de este mundo te pierdes por parajes que no has visto, que en otros tendrás diferentes y encontrarás nuevos bríos y cientos de amigos distintos. Que te acalorarán el presente con las páginas de tus libros; pues se refrescarán el cerebro, en tus fuentes de consejos vueltos versos…
Y te alumbrarán el camino para que tu recuerdo se quede dando vueltas en sus círculos eclécticos, como un angelito negro que ni el diablo ha enmudecido con tormentos. Como el poeta bohemio que legó textos silvestres en poemarios de bolsillo, rimas melódicas, trinos y amor por cuatro caminos suelto.
¡Y un estilo definido, que no plagia ni Dios mismo!
Tu andas marchando al poniente para cambiarte el destino, tú no estás muerto estás vivo. Te estás abriendo el camino con proyectos diferentes, lleno de sueños distintos que tus duendes te han traído.
Y escucho un silbido ardiendo en el fondo de mis adentros, donde existe un cementerio para los casos perdidos que aún intentan sentir fiebre. Y vivir de lo ya dicho aunque les cueste, como quien piensa y se ilumina al unísono en luz verde, analizando al dedillo si sus palabras convienen a silenciar el presente. Pues un párrafo da hilo para tejerle el destino, a quien destierren al limbo sin dormirlo.
A ese lugar infinito donde el recuerdo perece sin ser visto, por las entrañas sumidas del abismo…
A donde putrefactos y mal olientes tres tristes tigres se han ido, a ponerse nuevos dientes y a limarse los partidos, que perdido el filo tienen. Por sus combates hirientes contra enemigo más fieros, que para no tener que leerlos les llenaron de manchas el pecho. Y luego los dejaron fundirse en lo negro del olvido, enterrados con sus herpes. Sin las rayas que asemejen sus colmillos, sin la fiera claridad de sus delirios oníricos, con ellos mismos, solitos. Pero aun no están muertos, están solo adormecidos porque la anestesia duele. Están mezclando el tintero de todo lo bueno que quede entre sus sienes rebeldes, para traértelo lleno de óleo de teclas sin frenos, con dulce de dedos sinceros y poéticos.
Para que des vida en ellos y guardes buenos recuerdos, menos genios, nuevos bríos. Y a los amigos de siempre los verás siendo testigos de esos momentos divinos que chiflando te traeremos. Ya verás cómo hasta el mar regresa al rio, sentirás como se abre un ciclo serio, se oirá decir que vuelves a tu pueblo; y morirás el día preciso siendo viejo, agradeciendo a la voz partir del cuerpo hacia los cielos.
Al Infante que no olvido pues comprendo, mi homenaje es merecido, pues nadie plagia el recuerdo.
Web de Misceláneas de Cuba: http://www.miscelaneasdecuba.net/web/start.asp
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